Shakyamuni, ya cercano a la muerte, dejó instrucciones a sus discípulos en las que establecía que, en vez de confiar en alguna persona en particular como mentor, debían considerar a la Ley como el único maestro. La palabra "ley" posee un amplio significado en el Budismo. Es el equivalente castellano del término sánscrito dharma, que se refiere a
las enseñanzas del Buda y, también, a la verdad que subyace en todos los fenómenos. Shakyamuni, ya cercano a la muerte, dejó instrucciones a sus discípulos en las que establecía que, en vez de confiar en alguna persona en particular como mentor, debían considerar a la Ley como el único maestro. La palabra "ley" posee un amplio significado en el Budismo. Es el equivalente castellano del término sánscrito dharma, que se refiere a
El concepto de "ley", tal como se usa en la vida cotidiana, implica las reglas establecidas para proteger al individuo y sostener las instituciones de un grupo o una nación. La idea europea de una "ley natural", no obstante, se basa en la aceptación de una ley más elevada, concebida por Dios, que se manifiesta en la naturaleza y en la sociedad.
La Ley, tal como enseña el Budismo, no ha sido establecida por ningún "ser" especifico. La Ley budista ha existido de manera inherente en el corazón del universo. Es la causa y el sostén de todo lo que existe. En esta concepción, se puede ver por qué la idea Budista de ley también incluye las enseñanzas expuestas por el Buda; el Buda no creó ni estableció ninguna ley, sino que esclareció la que rige originalmente el universo. Por lo tanto, las enseñanzas expuestas por el Buda pueden ser definida como "ley".
En ese sentido, se trata más de la idea de verdad dentro del ámbito de las ciencias naturales que de las llamadas leyes jurídicas. Encarar la Ley budista desde esa perspectiva nos permite comprender que las normas o reglas de la vida cotidiana, para actuar en armonía, deben coinsidir con las verdades contenidas en la naturaleza esencial de los seres humanos y de todos los fenómenos. Las leyes de la política, del derecho y de las ciencias sociales no deberían ser establecidas de modo arbitrario por ninguna persona o autoridad, sino de acuerdo con el discernimiento que ahonda en la verdad subyacente en la vida humana.
Existen muchas verdades, que abarcan desde lo específico o fenoménico hasta lo universal y esencial. En las más recónditas profundidades de la vida, la verdad fundamental que sustenta todos los fenómenos y leyes universales es la Ley Mística indicada en el SUTRA DE LOTO, y un Buda es alguien que está iluminado respecto de ella.